miércoles, 11 de agosto de 2010

Las dificultades para comprender

Por Héctor Salinas Castellanos
       Comunicador Social Periodista
       Especialista en Comunicación

La gran dificultad que se presenta para comprender un texto es que cada lector se ubica desde una posición muy personal y esto hace que desconozca otras posibles interpretaciones. Desconocer el contexto y las diferentes perspectivas de un tema, situación y de un texto, es otro de los factores que dificulta la comprensión. 

La comprensión es definitiva en todos los ámbitos de nuestra vida. En el estudio, en el trabajo, en la relación de pareja, en la vida familiar y e todas las circunstancias en la que convivamos. El éxito al escribir, al leer, al escuchar, al hablar y al interpretar todas las expresiones verbales y no verbales depende en un alto grado de nuestra capacidad de comprensión. 

En la comprensión no hay teoría absoluta y por eso, la gran dificultad comienza cuando interpretamos según nuestra manera de ver, de sentir y de analizar dentro de un marco de emociones personales. 

Nos alejamos de la posibilidad de entender una situación cuando no aceptamos que un mismo hecho o acontecimiento jamás significa lo mismo para todos y que por lo general cada quien tiene una concepción o punto de vista distinto del nuestro. Por eso, siempre habrá diversidad de juicios, conceptos, ideas y visiones acerca de un tema. De ahí lo confuso de la comprensión.

Comprender es establecer con claridad desde que contexto se produce un acto comunicativo; la procedencia, el nivel socio cultural, las creencias, los lugares, las épocas, la historia, las ideologías, etc. Hay que tener claro que tanto los objetos como los acontecimientos tienen diferentes caras. Las palabras cambian su significado de acuerdo con el contexto en que se produzcan.

Protágoras, decía que “todo asunto tiene dos lados”. En la imagen que aparece al lado de este texto, se puede evidenciar este fenómeno. Podemos observamos columnas redondas y columnas cuadradas dependiendo de la perspectiva en que las observemos. 

La comprensión exacta de un acontecimiento nos permite ver lo que es y no lo que no es, como lo fantasioso, lo hipotético, lo aparente, lo supuesto y lo hasta lo increíble.  


Figura No. 1


Se observa el cuerpo de una mujer en medio de un hermoso paisaje, rodeada de por lo menos cinco animales. Sin embargo son elementos que están ocultos dentro de la imagen y que por supuesto no los podemos identificar fácilmente. 

Para identificar los animales que están  camuflados en medio de ese paisaje, necesitamos fijar muy bien la vista en el centro del paisaje.  

Igual ocurre en los textos, se requiere concentración, reflexión y análisis desde diferentes ámbitos y contextos para poder descubrir sus significados, pues, a veces el autor los camufla para que no sean percibidos fácilmente por el lector.  


Figura No. 2









Aparentemente la línea de la segunda imagen es más larga. ¿Sí o No?







Figura 3.

En la imagen de Jesucristo, observamos en un primer plano, su Rostro, pero en un segundo plano, podemos apreciar todo el Cuerpo de  Jesús en la Cruz.  

Si lo observamos desde un plano más abierto podemos percibir una tercera dimensión, en donde aparece el calvario y algunas cruces. 







Figura No. 4




Muchas veces no vemos la otra cara de la moneda.  Solo nos aferramos a un solo punto de vista y nos perdemos la posibilidad de conocer otra dimensión para poder comprender y ver mejor.  


 

Figura No. 5


Imágenes con movimientos, producto de ilusiones ópticas.





Figura 6


¿Ves lo que no es? 
   ¿Ves lo que es? 

Algunas veces vemos lo que no existe.
Así como observamos en esta imagen puntos negros que no existen, así mismo en los textos, interpretamos y vemos cosas que tampoco  existen.  
Es por este factor, que nunca podemos encontrar la verdad, así ésta se muestre frente a nosotros.

Figura 7




Nadie puede hablar de lo que no sabe, ni tampoco de lo que no ha visto.

Un niño que nunca ha observado a una mujer desnuda,  solo podrá ver en esta imagen unas manos. Mientras que otras personas, percibirán más rápidamente dos cuerpos de mujer.





Figura No. 8 





  




¿Observas una bruja y un joven a la vez? 









Figura No. 9







¿Que percibes? 
El rostro de Don Quijote en una dimensión grande, o Don Quijote, Sancho y su caballo en una dimensión pequeña?








Figura 10





¿La puerta abriendo hacia dentro o hacia afuera?





Figura No. 11.

 
Para muchas personas resulta casi imposible ver algo que efectivamente existe; y desconocer lo que realmente existe.

Nos dejamos llevar por las apariencias como ocurre con la imagen No. 14, en donde aparecen y desaparecen una serie de puntos de diversos colores, cuando fijamos la vista por unos segundos  sobre el centro de la imagen. 




Figura No. 12.

Cada una de las mujeres de este dibujo, aparentan estaturas diferentes, pero en realidad todas son iguales. Esto  nos ayuda a  comprender que las situaciones y hechos que parecen ser  no lo son en la realidad. 



Figura No. 13

 

Las cintas que aparentan tonalidades más claras son exactamente iguales a las más intensas. Lo que no nos deja ver esta realidad, es que las cintas aparentemente más claras, están ubicadas en medio de lineas blancas; mientras las que se ven más intensas, están dentro de lineas negras. 

Estos fenómenos también se reflejan en los textos y los acontecimientos. Hay documentos que expresan literalmente un mensaje y sin embargo su interpretación puede variar significativamente desde una interpretación simbólica. 

Por ejemplo, en la parábola de Jesús indicó literalmente: "Yo no he venido a este mundo a traer la paz, sino la guerra" (Mt. 10, 34), dejó estupefactos a muchas personas. Pero si nos ubicamos en el contexto en que Jesús pronunció esta parábola, nos deja más tranquilos, porque en ese justo instante se estaba refiriendo a los pecadores y no  a los justos. 

Una verdadera comprensión es la que logra resolver todas las complicaciones; es la que sabe desenmarañar, es la que sabe ver lo oculto; la que sabe distinguir entre la verdad y la mentira; entre el engaño y la sinceridad; entre lo natural y lo artificial, entre lo genuino y la imitación; entre lo real y lo inexistente; entre lo veraz y el maquillaje; entre lo falso y lo verdadero; entre lo justo e injusto; entre la realidad y lo fantasioso; entre la objetividad y la subjetividad; entre los espejismos y la realidad; entre la magia y la verdad; entre la desconfianza y la seguridad; entre la alegría y la tristeza; entre la pasión y el desenfreno; entre lo inverosímil y lo posible; entre la tolerancia y la pasividad; etc. 

Comprender es saber leer la mirada, los comportamientos y las actitudes de la gente; es saber conectarse sentimental y afectivamente; es tener olfato y tacto; es percibir y sentir las actitudes, reacciones de quienes lo rodean, es tener intuición e iniciativa, es saber proponer, es saber localizar perfectamente el lugar para propiciar el cambio. 

La comprensión lectora es saber descubrir la intención del que escribe; el que pude describir y hacer una fotografía hablada del autor del texto; el que identifica contextos; el que advierte lo que viene, el que tiene la capacidad de mejorar lo leído haciendo nuevas y mejores producciones. 

La comprensión escritora: es saber cómo hacerse entender por todo tipo de lectores; el que convence y es capaz de hacer vivir y hacer sentir al que lee como si fuera un protagonista, hasta el punto de transportarlo por esos mundos e historias reales e imaginarias. 

La comprensión del silencio. El silencio es considerado en algunos casos como el más elocuente de todas las expresiones, porque se manifiesta a a través de reacciones y no de palabras. Es también importante porque es la condición que debe darse para poder reflexionar. El silencio se interpreta además como algo fundamental para evitar la distorsión o tergiversación de los mensajes. 


La comprensión real está en dimensionar mediante una lectura visual, escrita, oral, auditiva, sentimental y corporal. 


Entender la magnitud de la comprensión es saber que todas las personas tienen su propio mapa; que cada quien juzga según su forma de sentir y de ver; de acuerdo a su cultura a sus creencias; a su conocimiento; a su sentido; a su tacto; a su temperamento; a su condición social; a su contexto y en fin a muchos aspectos del ser humano que tiene comportamientos, actitudes y reacciones diferentes a todos. Ya lo indiqué anteriormente que para alcanzar el máximo de comprensión debemos traspasar nuestras propias barreras, de percibir, de ver, se escuchar, de pensar, de sentir, etc. 

Las patrañas, el engaño, la traición, la envidia, el egoísmo y tantas otras manifestaciones negativas en el ser humano también existen y aunque no se ven, se pueden percibir.